Magnus Carlsen es, para muchos, el mejor jugador de ajedrez de la historia. A los 13 años ya era Grand Master y durante más de una década fue campeón mundial absoluto. Pero su verdadero poder como campeón no era únicamente su talento para el ajedrez: fue cómo usó la tecnología y la inteligencia artificial para entrenar de una manera en la que nadie más estaba pensando.

El ajedrez es un mundo en el que, generalmente, los campeones son personas mayores que, además de talento innato, han tenido la oportunidad de años de experiencia de ver miles de miles de partidas y posibles movimientos. Esa cantidad de conocimiento vivido los hace dominantes.
Magnus entrenaba con “motores de ajedrez” — software especial diseñado con procesos de machine learning (uno de los procesos más importantes de inteligencia artificial) — que le permitían analizar millones de partidas de ajedrez guardadas en sus bases de datos y desarrollar estrategias usando simuladores mucho antes de que fuera una práctica común.
Magnus “hackeó” el sistema y, usando estos motores de IA, logró meter décadas de experiencia viendo partidas en poco tiempo, avanzando mucho más rápido que su progreso en edad.
Una clave, dice Magnus, es que siempre fue fiel creyente que la tecnología era solo una herramienta para aprender, pero que siempre tenía que aprender y practicar a interpretar esa información y aplicarla en partidas contra humanos usando su propio criterio, no solo siguiendo ciegamente lo que decía la máquina. La tecnología era su compañero de entrenamiento que le permitía avanzar más rápido y con más data.
De cierta manera Magnus no tenía 13 años cuando se hizo Grand Master ni 22 cuando logró ser campeón del mundo porque tenía muchísimos años más de experiencia que sus años.
Hoy, desde Caricaco Ventures, vemos que los founders tienen la misma oportunidad en startups que Magnus tuvo en ajedrez: un nuevo tipo de entrenamiento, para obtener experiencia de análisis y de posibles casos usando IA.
Hoy se puede obtener experiencia más allá de leer la teoría de startups y pasar años aplicándola en el mundo real para aprender. Utilizando oy IA, hoy podrías:
- Procesar y simular ideas de negocio en mucho menos tiempo.
- Crear “personas” de inversionistas que te den feedback como si fueran tus ángeles o VCs favoritos (¿qué diría Elon Musk de mi solución a este problema?, por ejemplo).
- Correr escenarios de mercado y decidir cómo actuarías antes de arriesgar dinero real
- Afinar tu “intuición emprendedora” practicando todos los días con la IA como tu compañero de entrenamiento.
- Crear MVPs mucho más rápido y a bajo costo.
- Contar con un equipo de desarrolladores, investigadores, analistas y mucho más cuando los necesités.
Igual que para Magnus, la ventaja no está en que la máquina te diga qué hacer, sino en cómo podés usar la tecnología para aprender, practicar y desarrollar habilidades de startups que apliqués en el mundo real para aumentar tu probabilidad de éxito.
2 Lecciones, preguntas y tips para sus procesos de startups
La Inteligencia Artificial es tu equipo de entrenamiento de alto rendimiento, no tu sustituto.
Magnus no confió ciegamente en la máquina y la máquina no podía jugar las partidas por él. La usó para aprender y entrenar.
No intentés hacer que la IA funde tu startup y haga todo el trabajo, no va a funcionar. Pero sí va a funcionar usarla para aprender y entrenar. Lo que a algunos nos toma décadas aprender de medir y actuar en startups, vos lo podés obtener más rápido usando la tecnología para afinar tu ojo y tus decisiones.
¿Cómo estás usando IA hoy? ¿Como sustituto o como entrenamiento?
IA te permite simular las ideas malas, buenas y regulares y cualquier contexto por más “loco” que suene.
En la vida real tal vez Magnus no haría una jugada porque sería muy riesgosa, pero practicando con la tecnología podía hacer miles de variaciones de jugadas por más malas o raras que creyera que eran para ver qué iba a pasar. A veces se sorprendía, a veces pasaba lo que había creído. Pero siempre podía agregar más data de experiencia que le ayudara a tomar decisiones.
Hoy podés hacer lo mismo para tus ideas de emprendimiento. Las locas, raras, malas y buenas pueden ser analizadas por vos y por los “simuladores” de los inversionistas más exitosos del mundo. Hasta podés saber lo que pensaría alguien en el mercado japonés sobre tu idea. Sin la necesidad de arriesgar tu dinero y tu tiempo. Esto va afinar tu análisis de startups.