Decir que Centroamérica es pequeña es geográficamente cierto.
Pero estratégicamente irrelevante.
Esta región que muchos llaman “chiquita” ha producido gigantes.
Por ejemplo, usando el deporte como la gran analogía de vida que es, tenemos en nuestra región deportistas que crecieron sin grandes recursos, sin infraestructura de primer mundo, sin ligas locales potentes, pero que lograron medirse —y ganarle— a los mejores del mundo.
Sabemos de Keylor Navas, que pasó de Pérez Zeledón, Costa Rica a atajar penales en la Champions League con el Real Madrid. O Mariano Rivera, que empezó lanzando piedras en Panamá y terminó siendo el único jugador en la historia en entrar al Salón de la Fama del béisbol con votación unánime. Todos sabemos de Alexis Arguello que salió de un barrio humilde de Nicaragua para ser campeón mundial de boxeo en tres categorías diferentes.
¿Y qué tal Valeria Aguirre de El Salvador? A sus 20 años está dentro de los 100 mejores atletas de Tiro al Arco, sentándose firme en el puesto 83 del ranking mundial y subiendo.
Estos atletas, y muchos otros, no se preguntan si son “demasiado pequeños” para jugar en las grandes ligas. Simplemente se preparan como si fueran a estar ahí. Saben algo clave: los límites que nos ponemos (o nos ponen) no son geográficos.
El mito de la pequeñez
Los que participamos del mundo de startups desde Centroamérica escuchamos siempre el mismo cuento:
“Es que somos una región muy pequeña…”
“Aquí no hay plata…”
“Nuestro mercado es limitado…”
“Eso es para Silicon Valley, no para nosotros…”
Esto no refleja la realidad, refleja nuestra mentalidad.
Aunque es cierto que tenemos desafíos estructurales — menos acceso a capital, menos historia de exits, mercados fraccionados — también es cierto que vivimos en una época en la que podés construir algo global desde tu cuarto, si tenés conexión a internet y mentalidad de founder.
Y hay una trampa mental aún más peligrosa: pensar que primero tenés que conquistar tu barrio, luego tu ciudad, después tu país… y después pensar en el mundo entero.
El fundador que se limita por su código de área, pierde.
Lo cierto es que sí hay capital, sí hay historias de exits y sí hay mercado que podemos abarcar desde Centroamérica, pero implica cambiar la mentalidad y prepararnos para ese juego desde que comenzamos a pensar en ideas para startups.
No vivimos en El Salvador, ni Nicaragua, ni Guatemala, ni…
Los founders de Centroamérica tenemos que comenzar a vivir en lo que yo llamo “Startupland”.
No es un lugar físico. No hay pasaportes, ni fronteras, ni siquiera bandera, ni himno. Pero sí tiene cultura, idioma y energía.
En Startupland se habla de unit economics, crecimiento semanal, Weekly Active Usage, NPS, en cohortes, en churn y ARR en lugar de hablar de la falta de esto o de lo otro.
En Startupland se piensa en el torneo de fútbol local como un peldaño en el camino a la Champions, en la competencia de pitch regional como un paso más hacia el IPO. Es donde se piensa en global desde el día uno, se mide todo y se itera con velocidad que otros no sabían que se podía tener desde aquí.
Ser ciudadano de Startupland implica tener una mentalidad de optimismo racional, de cero complejos, de una actitud proactiva, de un colmillo centroamericano para entender cómo penetrar mercados más grandes y sobre todo confianza.
No me refiero a tener una confianza ilusa de que nuestra idea va a ser un unicornio solo porque suena linda, sino la confianza de saber que podemos escalar cada barrera de mercado, de producto, legal y financiera para generar valor desde nuestro producto para cualquier lugar del mundo.
Startupland tiene visas para todos nosotros, solo necesitás decidir que ya vivís ahí.
Cómo pensar como un founder de Startupland
1. Estudiá industrias globales a través de marketplaces y apps reales
- Explorá Product Hunt, AppSumo, G2, Crunchbase, CB Insights.
- Leé reviews de clientes globales: entendé qué valoran, qué critican, qué usan, por qué firman contratos y por qué los terminan.
2. Estudiá modelos de negocio exitosos en industrias globales
- Buscá startups parecidas a la tuya en otros mercados: ¿cómo ganan plata?, ¿cómo escalan?, ¿qué errores han cometido?
- Newsletter recomendadas: Lenny’s Newsletter, Not Boring, Latitud.
3. Aprendé cómo piensan los usuarios globales
- Sumergite en comunidades como Reddit, Indie Hackers, Hacker News.
- Analizá los feature releases y demo days de startups con tracción para entender cómo han ido cambiando con el tiempo mientras van expandiendo.
4. Mirá pitchs y entrevistas de founders internacionales
- Hay un sinfin de contenido de YC Demo Day, TechCrunch Disrupt, StartUp Grind: buscá cómo presentan, cómo miden, cómo narran.
- Buscá en podcasts como Invest Like The Best, My First Million o simplemente buscá en Google “[nombre de CEO] + podcast episode” y de seguro vas a poder escuchar a personas muy exitosas hablando de sus procesos.
5. Estudiá IPOs y rounds de inversión
- Leé los S-1 filings (documentos públicos de empresas que salen a bolsa), están repletos de datos valiosos de startups que han hecho IPO, podés usar fuentes como S-1 Club o Not Boring.
6. Participá en comunidades internacionales
- Aplicá o seguí comunidades como Latitud, On Deck, The Family, Antler, YCombinator Startup School.
7. Hablá con usuarios o founders de otros países
- Acercate a fondos o programas de apoyo a Founders en tu país, participá de sus actividades comunitarias y tomá un rol activo en eventos como Caricaco Summit. Tenés que vivir y desenvolverte donde están los demás founders, los que van adelante y los que vienen un poco atrás.
Cómo actuamos en Startupland
1. Construí productos para el mundo, no solo para tu país.
Pensá en global desde el primer boceto. ¿Esto resuelve algo que también duele en otras ciudades, otros países, otros idiomas?
2. Pensá en expansión desde la ideación
Cuando estés pensando en qué construir, preguntate:
- ¿Este problema existe también en El Salvador, Honduras o Panamá?
- ¿Es una necesidad humana universal o muy local?
- ¿Qué barreras hay para escalar esta solución más allá de mi país?
- ¿Podría esto adaptarse fácil al idioma, cultura o regulación de otros países?
Framework rápido para testearlo:
Tomá tu idea y tratá de completarla así:
“Estoy resolviendo X para personas que [comparten esta situación] en [contexto regional que puede escalar]”
Ejemplo: “Estoy resolviendo la contratación remota de talento joven sin experiencia para empresas pequeñas en Latam.” (Funciona en muchos países. Problema amplio. Escalable.)
3. Hablá en inglés, es el idioma global.
Grabate, escribí, practicá. La claridad viene con la acción.
4. Buscá feedback más allá de tu burbuja.
Publicá lo tuyo. Que lo vea alguien que no te quiere ni te odia. Que te diga la verdad.
5. Si podés, viajá a sucursales físicas de “Startupland”.
CDMX, Brasil, Miami, SF. Andá, conectá, aprendé. Si no podés, traelo vos: pedí intros, buscá mentores.
No importa dónde estamos, importa cómo pensamos
No somos founders centroamericanos, somos founders que nacieron en Centroamérica, pero viven mentalmente en Startupland.
En Startupland no importa el tamaño del país en el que naciste, importa el tamaño de los problemas que querés resolver, importa la ambición con la que diseñás tu solución, importa la velocidad con la que aprendés, la claridad con la que ejecutás y la visión con la que jugás.
Nuestra región no es una desventaja. Es un entrenamiento. Crecer aquí nos enseña a ser creativos con pocos recursos, a resolver en sistemas e infraestructuras complejas, a ser proactivos frente a la incertidumbre. Todo eso —bien canalizado— es una ventaja competitiva brutal para participar globalmente.
Bienvenidos a Startupland.
